domingo, 26 de julio de 2020

Ideas para futuros cortos eros (Número 03) - Una Vespa Primavera de color naranja


Una Vespa Primavera color naranja en un verano de la Barlensia de los 90's

Esta fotografía que me han pasado las amigas, me ha hecho recordar el primer 
 "desde atrás" lésbico que vi hacer.

Lo vi, hace muchos años, 
un sábado noche en un elegante bar de copas de la zona alta de Barlensia (ciudad imaginaria del Mediterráneo, mezcla de Barcelona y Valencia).

Una "señora bien" que estaba con su grupo de amigos en el bar de copas, salió a recibir a una amiga que acababa de llegar en un scooter Vespa.
La recien llegada llevaba unos ajustados pantalones vaqueros, y en ese saludo de bienvenida, a la vez que le daba los correspondientes besos en las mejillas, y sin que el grupo de gente con los que estaba se diese cuenta, la mano que inicialmente le había puesto en la cadera, fue lentamente desplazándola por la nalga, para finalmente hacerle a la recién llegada un erótico "desde atrás", pasando suavemente dos dedos por la zona inferior del trasero ubicada entre las piernas, y en la que éste "pierde su nombre".

Como nosotras (las amigas con las que había salido y yo misma), sentadas en una mesa fuera del bar, estábamos detrás de la recién llegada, pudimos apreciar perfectamente la erótica caricia.
Cuando por fin ambas entraron en el bar, una de nosotras dijo: ¡Eso es una bienvenida!, y todas nos echamos a reír.

Pero pese a los años transcurridos no he podido olvidar ni la escena, ni el beso, ni el "desde atrás".
O sea, lo mismo que se intuye en esta fotografía, en la cual la joven colocada a la izquierda le está haciendo un "desde atrás" a su amiga, lo que ocurre es que aquellas dos protagonistas de hace años, ambas estaban vestidas, al menos aún en ese momento.
No sé que ocurriría horas después, pero lo imagino.

Basándome en esa escena, la idea para un futuro corto erótico sería ésta:

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Una Vespa Primavera de color naranja

Una elegante abogada de unos 40 años de edad sale de una reunión en las oficinas de una empresa de la zona alta de la ciudad.
En su coche comienza a volver a la sede del bufete en que trabaja. Un desvío por obras en la calzada le obliga a ir por un recorrido alternativo por estrechas y tranquilas calles de la zona alta.
En un momento dado y con el tráfico detenido, se da cuenta de que la señorial casa frente a la que está parada, es en la que hace años vivía la amiga que fue su amor y amante, cuando a ambas finalizaban la carrera.

La protagonista central de la historia comienza a recordar cómo fue su primer "desde atrás", cuando ella, en el comienzo de aquel caluroso verano de los años 90's en Barlensia  (ciudad imaginaria del Mediterráneo, mezcla de Barcelona y Valencia), llegó en su pequeña Vespa Primavera (color naranja) a la celebración de la verbena de San Juan a la que otra compañera de universidad le había invitado, y que celebraba en la casa de sus padres de la zona alta de la ciudad, así como la posterior y tórrida historia de amor que ambas vivieron aquel verano.

<<<Flash Back>>>

Comienzo de aquel caluroso verano de los años 90's en Barlensia.
Ella llega en su pequeña Vespa Primavera 125 cc (color naranja) a la señorial casa de la zona alta de la ciudad, donde otra compañera de facultad le había invitado a la verbena de San Juan que organizaba allí.

Durante aquella noche, con el ambiente ya "caldeado" por las copas y los bailes, en un momento dado la amiga, con la excusa de que le ayude a traer más bebidas para la fiesta, la lleva por un sendero entre los setos del jardín, y allí la besa apasionadamente. Durante ese beso, la amiga le hace un suave y prolongado "desde atrás".

Y tras eso, la historia nos detalla la tórrida historia de amor que ambas vivieron durante aquellos tres meses (julio, agosto y septiembre), la cual llegó al punto más álgido durante el mes de agosto, cuando los padres de la amiga se marcharon a la 2ª residencia (la que tenían en la Costa de los Pinares Bravos), pudiendo ellas disfrutar de la ciudad y de su apasionado amor.
Vemos a las protagonistas charlando, riendo, bebiendo y bailando juntas en las verbenas del barrio de Santa Gracia de Dios y del barrio de Santos, tomando el sol en las playas de la ciudad, cenando en pequeños restaurantes del barrio medieval contándose entre caricias sus planes para el futuro, y yendo "arriba y abajo" en la Vespa Primavera de la protagonista.

Una madrugada que subían en la Vespa para ir a dormir a la casa de la amiga, les cayó encima un gran aguacero debido a una tormenta  (típica de los veranos en el Mediterráneo), que hizo que llegasen como si hubiesen participado en un concurso de camisetas mojadas  (con el calor que hacía, ninguna de las dos llevaba sujetador)

Tras aparcar la moto, las dos suben al piso con la intención de darse una ducha caliente y secar la ropa, pero a partir de ese momento...

>>Escenas de alto contenido erótico>>

Striptease de una a la otra, besos y suaves "desde atrás", seguidos por una ducha de las dos juntas que les hizo perder las pocas inhibiciones que aún les quedaban


Y a partir de ahí, inicialmente cada noche, pero finalmente también por las tardes a la hora de la siesta, tras llegar al elegante piso de la amiga de la protagonista, las dos daban rienda suelta a su pasión, haciendo "de todo".

>>Escenas de alto contenido erótico>>

(tijeras lésbicas, cabalgadas en la llanura)


(fingering)

Al finalizar aquel verano cada una de las protagonistas marchó a hacer un máster en el extranjero, al finalizar el cual nuestra protagonista regresó a Barlensia. No así su amiga y amante, que fue contratada en el país al que había ido a realizar el máster, y ya no volvió.

Poco a poco fue pasando el tiempo, nuestra protagonista central fue conociendo a otras personas (entre otras al que terminará siendo su marido), y la vemos haciendo el amor con él, en la que reconozco que es mi postura favorita los días que deseo sobre todo orgasmar y relajarme, pues la combinación de penetración profunda y las manos en los hombros...
(cosa que ya saben tanto mi maridito como mis amigas cuando éstas me penetran con el arnés)



Y así, con el paso del tiempo, perdieron el contacto.
Pero la vida que se encargó de separarlas, como dijo aquel escritor, también se encargó de volverlas a juntar años después en un congreso al que habían acudido la dos, y sin que ninguna de las dos pudiese resistirse... y es que donde hubo fuego quedan brasas.




Al finalizar el congreso, las protagonistas se despiden en el Hall del hotel.

-El año próximo el congreso será en Berlín
+Allí estaré
....
....

Unos coches tocan el claxon y ella sale de sus recuerdos.

<<<Vuelta al presente>>>

Suena el teléfono móvil de la protagonista. Es su marido que le recuerda algo acerca de una reunión en el colegio de los niños 


El coche de la protagonista se aleja por aquella calle


Fundido a negro


FIN




domingo, 12 de julio de 2020

Buscando nueva casa encuentra un nuevo amor

Historia romántica lesbos

Una señora, recién divorciada de su marido (que se marchó con su secretaria mucho más joven), y que ha obtenido una muy importante cantidad de dinero.

Decidida a rehacer su vida, comienza a buscar un nuevo piso, y ahí es cuando conoce a una joven que trabaja en una inmobiliaria y que le está enseñando un precioso apartamento loft duplex.

Recorriendo el piso, la tensión sexual entre las dos protagonistas de la historia va incrementándose.
Tras una erótica escena de sofá, en la que la clienta, entre besos y caricias, poco a poco le va quitando la ropa (primero blusa, luego sujetador, tras eso la falda y finalmente las braguitas  -yo, como directora/guionista, en ese momento hubiese hecho que la señora, con las manos en las caderas de la jóven, le dé un par de besitos en el culete, seguido por un erótico, sensual y prolongado beso en el sexo a la empleada de la inmobiliaria-), hasta dejarla completamente desnudita, momento en que comienzan de verdad los juegos sexuales lésbicos, entre los que destaca el anilingus que la señora clienta le hace a la joven protagonista, y que hace que ésta tenga múltiples orgasmos y que a las espectadoras casi se nos corte la respiración.

La historia termina con las dos protagonistas, tras haber orgasmado en varias ocasiones,  desnudas y besándose en el sofá que ha sido el mudo testigo de su amor.



Mis amigas dicen (por lo de las manos en las caderas de la joven desnuda, el par de besitos en el culete, culminado por un erótico, sensual y prolongado beso en el sexo a la empleada de la inmobiliaria) que cada vez tengo ideas más eróticas para mis guiones.

¡Será que he tenido buenas maestras de las que aprender!
(¡ay que nochecitas aquellas, primera la del sandwich lésbico, y segunda la del sandwich especial en las que a ésta que suscribe, las amigas le hicieron justamente eso!)

;-)