Diccionario erótico: Masaje con final feliz

No todo en esta vida y en este Blog va a ser comentar los placeres del sexo lésbico para nosotras, así que en esta ocasión le corresponde la vez a comentar los placeres sexuales para ellos.

Se denomina "masaje con final feliz" al que termina haciendo que los hombres alcancen el orgasmo.
Eso se consigue masturbándolos hasta conseguir que se corran. Dicha masturbación puede hacerse con las manos, los pies, la boca, etc, etc

En este breve corto erótico que mostramos a continuación, vemos cómo el protagonista está tumbado boca abajo en una especie de camilla-mesa, la cual tiene un orificio a través del cual él introduce su miembro (su "cosa", como diría una de mis amigas).
Una vez él está colocado como corresponde, la mujer se coloca debajo de dicha camilla-mesa, y procede a masturbarlo, hasta conseguir que él eyacule (que se "alivie" diría esa misma amiga), llegando así al final feliz del masaje erótico que ella le ha practicado.

Simple y efectivo como el mecanismo de un chupete.

A destacar que la protagonista es bastante mona y tiene un tipito precioso. Además, la forma en que lleva recortado el vello púbico, en forma de pequeño triángulo, es mi favorita (y de mi maridito). En cuanto a mis amigas lesbis, ellas son partidarias del depilado completo, pues incrementa mucho el placer en el sexo oral y los "chochete con chochete" de las tijeras lésbicas y las cabalgadas en la llanura.

Como es dificil agradar a todos a la vez, hay que ir alternando, para que todos/as puedan disfrutar.

;-)

La sillita de la Reina - Guión para corto erótico

Poco antes de las fiestas navideñas, el grupo de amigas y compañeras del colegio hicimos la habitual "cena navideña". En ella, el comentario de una de las asistentes, volvió a recordarme que las fantasías eróticas son una constante en nuestras vidas, y de muchas de ellas podrían hacerse novelas o películas eróticas.

Y pensando, pensando, mira tú por dónde... se me ocurrió la historia de una aficionada a la fotografía y el cine, que tiene dos amigas lesbis. Las tres forman un grupo curioso, ya que la parejita lesbi en cuestión es bastante exhibicionista, ya que les gusta que las fotografíe y filme haciendo el amor y practicando juegos eróticos, pero ella también es bastante "voyeur" (y cada vez más), ya que le encanta ver cómo lo hacen sus amigas, y tan exhibicionista o más que sus amigas (le encanta que le vean desnuda y "haciéndolo").

Una de las tardes en las que las tres están rodando una nueva sesión de cinematografía eros, las cosas cambian súbitamente respecto del guión inicialmente previsto por la fotógrafa/directora, y termina siendo ella una de las actrices protagonistas.

El título... "La sillita de la Reina", una "silla" en la que sentarse significa alcanzar el cielo.

El corto sería, más o menos, así:


Primera escena. Plano medio de las tres, completamente desnudas  frente a la cámara. Mientras que la pareja lesbi le besa los pezones, la directora/fotógrafa se dirige a la cámara (espectadora) y dice: ¡Todo comenzó por una apuesta que hice!

Segunda escena. Flashback. Plano medio en el que la pareja de actrices lesbis, completamente desnudas, están haciendo el amor frente a la cámara que maneja la directora/fotógrafa/técnica de cámara, a la que no vemos, pero sí que se escucha su voz. 
Tras varios intentos fallidos de rodaje, una de las "actrices" se cansa de sus "lo estáis haciendo mal", "tendríais que dejaros llevar, para que el corto sea creíble", y cuando la directora dice "apuesto que hasta yo sería capaz de hacerlo mejor", se levanta de la cama, y dirigiéndose a la fotógrafa/directora, le da la gran sorpresa diciéndole: ¡¡Apuesta aceptada!! ¡Ahora serás tú la que actúe!

¡Toma ya! ¡Esta vez debería ser ella la que supliese a una de las dos amigas, para hacer el amor con la otra, mientras que son filmadas por la tercera en cuestión!

Y como lo primero es lo primero, y éste es un corto erótico ... ¡fuera la ropa!

Tercera escena. Plano medio en el que las dos actrices, ya completamente desnudas, y colocadas una frente a la fotógrafa/directora y otra a su espalda, comienzan a quitarle toda la ropa.
(Blusa por delante, falda por detrás. Sujetador por delante, braguitas por detrás. Una de las medias por delante, otra por detrás, finalizando con un beso por delante de su pubis y otro por detrás en su sexo. Ella, para no caerse al suelo, se sujeta con una mano en cada una de las cabezas de las amigas que la van desnudando)

Tras eso, la pareja lesbi conduce de las manos a la sorprendida fotógrafa/directora hasta una silla, donde la fotógrafa/directora es sometida a una rápida sesíón de maquillaje (tanto del rostro como del cuerpo, para evitar brillos) y peinado, combinada con besos en los labios y en los pechos.

Cuarta escena. Una de las anteriores actrices (la que al comienzo dijo que ¡Apuesta aceptada! ¡Ahora serás tú la que actúe!) desaparece del plano de cámara, y escuchamos su voz diciendo a la otra actriz: "colóca en posición a nuestra Reina".
Vemos como la lleva de la mano a una zona del dormitorio donde hay una gruesa alfombra, en la que hace que "la Reina" se arrodille.

Fotografía posterior seguida de un plano en travelling circular alrededor de "la reina".

Quinta escena. Como las tres ya se conocen perfectamente... Plano medio en el que vemos como le colocan una mordaza a la que era la fotógrafa/directora (y ahora actriz protagonista) para que los vecinos no  se enteren de que "la parejita del quinto" está nuevamente de fiesta.

Una vez tal que así...

... y como también saben que a la fotógrafa/directora le va el tema BDSM... le colocan unas pinzas para los pezones, con cadenitas que cuelgan de un collar de esclava que ponen alrededor de su cuello.

Sexta escena. Plano medio. Tras todo eso, su "súbdita" se tumba entre las piernas de la sorprendida y excitada "Reina", colocando la cabeza justo debajo de su sexo.

La postura de la "sillita de la Reina" consiste en una variante de la comida de toto (cunnilingus), pero en la cual, "la reina" está sentada sobre la cara de su súbdita (facesitting), la finalidad de la cual en la vida, es darle placer hasta hacer enloquecer a su reina, sintiendo además los espasmos vaginales de ésta mientras se corre.

La aficionada a la cinematografía y anterior fotógrafa/directora del corto eros, una vez "metida en harina" siente una excitación especial al protagonizar un corto erótico lésbico, en el que se exhibe completamente desnuda, tanto frente a la cámara (espectadora) como frente a la tercera persona que maneja la cámara.
Se escucha la voz de la anteriormente actriz, y actual operadora de cámara diciendo: Cris, preparada para comenzar. ¡¡Acción!!

Séptima escena. Plano medio de las dos protagonistas, con la cámara a nivel de suelo, combinando primeros planos del pubis y del rostro de la "Reina" moviendo constantemente sus caderas hacia adelante y hacia atrás, mientras está sentada en su "silla", disfrutando al máximo. Debido a la combinación del placer de disfrutar de una comida de toto y del morbo de saberse contemplada disfrutando del sexo lésbico, comienza a venirle un orgasmo, que ella presiente que será uno de los orgasmazos de su vida.

Octava escena. La anteriormente fotógrafa/directora y actual actriz protagonista llega al climax. Primer plano de su rostro durante el climax sexual. Ella mira fijamente a la cámara (espectadora), mientras se está corriendo, a la vez que se escuchan sus gemidos orgásmicos, apagados parcialmente por la mordaza BDSM que lleva puesta.

Finalmente, novena escena. Plano medio lateral de las dos protagonistas, con la cámara a nivel de suelo. La anteriormente fotógrafa/directora se ha tumbado sobre su amiga, y tras quitarse la mordaza comienza la preciosa y erótica escena del 69 con el que finaliza el corto erótico.

Durante los créditos finales se escucha a la que ha sido la operadora de cámara decir: ¡Creo que ha nacido una estrella del cine erótico!

Fundido a negro y FIN.

Y como ya he dicho en anteriores ocasiones, mejor una imagen que mil palabras.

Reconozco que "la sillita de la reina" (facesitting) junto con el sandwich lésbico (tanto en modalidad estándar como en la del sandwich especial), son las mejores técnicas introductorias a los placeres lésbicos, para una no acostumbrada a los mismos.

O sea, la manera perfecta de hacerte salir del armario.

Yo mas bien diría que es una forma de hacerte descubrir mundos maravillosos y desconocidos (hasta ahora), lo cual no significa abandonar los previamente conocidos.

Y además, ¡anda que no te pondría ni nada, ver a tu mujercita en pelotas, mientras otra mujer le está comiendo el toto!

;-)