Soy de las que cuando se pone, se pone, y desde que en la cena de amigas de las pasadas Navidades una de ellas me habló del tema (pillow humping) no he parado de buscar información en Internet, y de hacer prácticas para optimizar la técnica.
Y es que aquello que decían los antiguos filófos griegos del ... ¡Conócete a ti misma! es una gran verdad, y una sabe que a veces (no siempre), al orgasmar se me escapa un poquito de pipí (lo que actualmente se conoce como squirting o eyaculación femenina), por eso es importante que la almohada grande en la que colocar "la varita mágica" y sujetarla con sus correas, esté envuelta en un par de toallas de ducha... ¡por si acaso!
La misma precaución hay que tener aunque no tengamos "la varita mágica mágica" de Hitachi, y estemos haciendo directamente un Pillow Humping, pues no es cosa de mojar la almohada con pipí o lubricación vaginal.
Tras "cabalgar en solitario por la llanura" un ratito, diez o quince minutos de "equitación" por la noche justo antes de ir a dormir... como le digo a las amigas ...¡¡SWAN!! (Sleep Well At Night). ¡Relax completo!
;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario