Sueños eróticos en travelling circular

En la cena "navideña" que, como casi todos los años, hemos hecho las amigas, he podido comprobar que la fantasía erótica de "la pularda" con dos negros bien dotados, la tenemos más de una, y más concretamente la amiga que estaba sentada a mi lado, y que trabaja en una empresa de formación, y que hay semanas que ha de estar fuera de casa, impartiendo cursillos, me decía que era una fantasía recurrente, especialmente mientras por las noches, en la habitación del hotel estaba liberándose de los nervios del trabajo y de la "tensión sexual no resuelta", con algún juguete erótico.
Y es que como dicen en el anuncio, Imaginar no es infidelidad.

;-)

Lo que ocurre, es que esta que suscribe, de tanto imaginar secuencias y planos cinematográficos para vídeos eróticos, la fantasía erótica de la pularda, me la imagino al estilo de la protagonista de aquella leyenda urbana del congreso en Sitges, estando "a cuatro patas", con las piernas bien separadas, para dejar que uno de mis amantes se coloque entre ellas y me penetre vaginalmente lo más profundamente posible, a la vez que mi otro amante, colocado delante mío, introduce "su cosa" en mi boca.

Y todo ello, mientras que la cámara (manejada por una amiga) se desplaza en un travelling circular, desde un costado hasta el otro, pasando por detrás mío (que una está orgullosa de su trasero, y, además, se evita que la cámara muestre mi rostro, que como dice el anuncio: Yo no soy tonta).

¡Claro, claro! Y cuando la cámara está detrás vuestro, el amante posterior "se alivia" dentro de tí, para que a continuación, con la cámara quieta en el costado, el amante frontal también "se alivia" (me encanta la expresión de tu amiga) dentro de tu boca.

¡Vaya con vuestras fantasías eróticas!
( Por cierto, la mía es la de hacer un trío con dos Victoria's Secret Angels!)

Pues me has dado una idea, para otro guión de vídeo erótico (o cómic XXX): Doña Claudia y sus negritos.

El argumento irá de una viuda brasileña (Doña Claudia) del siglo XIX, que ha heredado la fazenda de su difunto marido.

En la fazenda hay esclavos, algunos de los cuales los utiliza para "su deleite y placer", y hasta ahí puedo leer. 

;-)